El cáncer de ovario es el cáncer ginecológico de mayor mortalidad, se presenta alrededor de los 60 años y debido a que los síntomas son inespecíficos, se diagnostica con frecuencia en etapas avanzadas.
Los factores de riesgo más frecuentes son antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, endometrio, haber iniciado menstruación muy joven, dejar de menstruar a edad avanzada o no haberse embarazado.
Los síntomas no son característicos, encontramos desde síntomas gastrointestinales, náuseas, vómito, diarrea o estreñimiento, distención y dolor abdominal, sangrado uterino anormal, aumento del perímetro abdominal, dolor para orinar.
El diagnóstico se realiza con la exploración física y con ayuda de estudios como el ultrasonido pélvico, marcadores tumorales en sangre, tomografía axial computarizada. Los tumores de ovario pueden ser tanto benignos como malignos (cáncer) pero en algunas ocasiones es difícil diferenciarlos entre sí. Por lo que el tratamiento de los tumores de ovario casi siempre es quirúrgico, así se puede explorar el abdomen y determinar el grado de afectación del tumor. Dependiendo de lo avanzado de la enfermedad algunas pacientes requerirán tratamiento adicional con quimioterapia.
Si bien es cierto que este tipo de cáncer es el que ocupa el mayor porcentaje de mortalidad, es indispensable individualizar cada caso ya que existen tumores malignos del ovario que después del tratamiento quirúrgico y quimioterapia tienen una excelente sobrevida. Lo importante es acudir al oncólogo a los primeros síntomas para descartar la enfermedad o bien iniciar tratamiento oportunamente.
Dr. Moisés Zeferino Toquero
Cirujano Oncólogo
Roma Sur, 06760 Ciudad de México, CDMX